188 | 31, pp. 187-205 | doxa.comunicación

julio-diciembre de 2020

Recursos literarios empleados por Leila Guerriero en sus perfiles periodísticos

ISSN: 1696-019X / e-ISSN: 2386-3978

1. Introducción

“Más que hacer preguntas, hacer un buen perfil es el arte de mirar. Nuestra labor está en revisar la leyenda que una per-sona cuenta de misma”, afirma Leila Guerriero en el taller Periodismo narrativo: reporteo, mirada y estilo que impartió el 24 de mayo de 2017 en la Fundación Gabo (Fundación Gabo, 2017). En esta definición ya se encuentran características básicas del perfil: es “el arte de mirar” –al perfilado–, y consiste en “revisar la leyenda que una persona cuenta de mis-ma”. Es decir, el perfil es una investigación periodística sobre una persona y pone el foco en lugares en los que nadie lo había puesto antes, tratando de iluminar sus zonas oscuras.

El término perfil, profile, ha sido ampliamente reconocido y utilizado en el periodismo anglosajón. Según Johnson (1972) ya se hablaba de él en 1925 en una de las grandes revistas del periodismo literario como The New Yorker y se recogía en manuales clásicos como el de Brennecke y Clark, Magazine article writing, de 1942. Los perfiles publicados por la revista The New Yorker influyeron decisivamente en el desarrollo y consolidación del género (Friedlander y Lee, 1988: 203): “Para las revistas, los perfiles tienden a tener las características dadas por The New Yorker, que acuñó el término y estableció un alto nivel por el cual se juzgan todavía los perfiles”. El New Journalism estadounidense lo convirtió en los años 60 y 70 en uno de sus géneros estrella gracias a la proliferación de revistas con interés y espacio suficiente para encargar a sus cola-boradores perfiles de largo aliento. Esquire, Rolling Stone, Harper´s Magazine o The New York Times Magazine, entre otras, publicaron perfiles firmados por periodistas tan célebres ahora como Gay Talese o Norman Mailer.

Su introducción en el periodismo en español ha sido más lenta. Solo en las últimas tres décadas se ha definido como tal, con características propias que lo diferencian de otros géneros similares, denominados “biográficos” como la semblanza o la entrevista de personalidad. Aunque no aparece en los manuales de Estilo de El Mundo, ABC y Vocento. Se lo nombra en el Libro de Redacción de La Vanguardia (2004), pero como parte del género del reportaje y sin fecha ni firma. En la edición de 2002 del Libro de Estilo de El País se lo considera como un subgénero de la entrevista. En la edición de 2014, el Libro de Estilo de El País añade que “mezcla elementos del reportaje y de la entrevista de declaraciones” (2014: 51). Además, apenas existen investigaciones teóricas y solo un manual básico dedicado exclusivamente a este género: El perfil periodístico (2010), de Belén de Rosendo.

Sin embargo, en las dos últimas décadas varios autores han empezado a catalogarlo entre los géneros periodísticos. Vila-mor (2000) distingue entre géneros informativos –entre los que incluye el perfil, la biografía, la semblanza y el obituario– y géneros de opinión y géneros infográfico y digital. De esa forma concede a los formatos biográficos su propia entidad (2000: 52). López Pan y Sánchez (1998) en su Tipología de géneros periodísticos en España. Hacia un nuevo paradigma clasifican los géneros en torno a criterios de actualidad entre: géneros de reporterismo de actualidad inmediata como la noticia y la crónica, y de actualidad amplia como el reportaje, la entrevista y el perfil (1998: 15-35). Alex Grijelmo en El estilo del periodista (2014) marca diferencias entre dos géneros similares al perfil: la entrevista-perfil y el reportaje-perfil. Describe la entrevista-perfil como “otra manera de escribir entrevistas en las que quepan la interpretación y la descrip-ción” (2014: 111), y el reportaje-perfil como un reportaje que se ciñe a una persona o personalidad (2014: 74-75).

A esto se suma el nacimiento de una miríada de revistas dedicadas al periodismo narrativo en español –tanto en papel como en digital–, que ha contribuido decisivamente a ese auge del perfil y a la eclosión de una nueva generación de perio-