doxa.comunicación | 26, pp. 59-80 | 64

enero-junio de 2018

Análisis de las campañas contra el castigo físico a menores en EspañaAna Rosser Limiñana

ISSN: 1696-019X / e-ISSN: 2386-3978

progenitores y en el marco de las facultades del ejercicio de la patria potestad. Por su parte, otro sector niega que exista un “derecho de corrección” que de amparo y/o legitime los castigos corporales a menores.

También quedan retos importantes que sortear a nivel socio-cultural pues, como se ha demostrado en otros países Roberts (2000), los cambios de actitudes hacia el castigo físico requieren de otras iniciativas y no es suficiente con los cambios legislativos. Prueba de ello ha sido el hecho de que, la mera alusión a la prohibición sin excepción de todo tipo de castigo corporal a menores, generara cierta alarma en los progenitores. Alarma que tiene su justificación en la tolerancia social, por ejemplo, del cachete y/o la bofetada utilizados como recursos correctivos y/o educativos ante desobediencias e indis-ciplinas de las y los menores.

Reconociendo que el castigo físico a los menores sigue siendo, una práctica socialmente aceptada (en su grado moderado), es realmente necesario sensibilizar a la sociedad sobre su inconveniencia y, a su vez, dotar a los padres y profesionales de conocimientos suficientes respecto de otras estrategias adecuadas de control y corrección de la conducta.

Una de las formas más efectivas de influir en la conducta es cambiar las actitudes individuales a través de la persuasión (Rucker, Petty y Briñol, (2014). Sin embargo, los medios de comunicación apenas han prestado atención al castigo físico infligido a los niños en comparación con cuestiones como la violencia sexual y la explotación laboral de los niños. Como señala el Consejo de Europa,

“Los medios de comunicación desempeñan un papel fundamental a la hora de forjar opiniones e influir en las normas sociales que inciden a su vez en el comportamiento. La cuestión del castigo físico debería llevarse a la esfera pública; debe crearse un espacio para debatir los problemas y hallar soluciones. Si no hay sensibilización, será difícil lograr una prevención y un cambio de comportamiento duraderos a gran escala” (Consejo de Europa, 2008).

Este ha sido el objetivo del proyecto “PUNISH-ER. Eradication of the use of physical punishment on children within family and institutions(JUST/2010/DAP3/AG/1337), realizado al amparo de la Iniciativa Daphne de la Unión Europea, en el que participaron Reino Unido, Italia, Alemania, Polonia, Estonia y España y del que la autora de este artículo era investigado-ra. El proyecto PUNISH-ER pretende contribuir a la erradicación del castigo físico en menores mediante la propuesta de directrices para la elaboración de programas, materiales de sensibilización y materiales formativos, dirigidos a padres y profesionales del sector social y escolar, relacionados con los métodos alternativos al castigo físico.

En concreto, uno de los bloques del proyecto ha sido el análisis de las campañas publicitarias existentes en España sobre el tema, sus fortalezas y debilidades de cara a incrementar el impacto de futuras iniciativas.

En este sentido, la autora de este trabajo participa actualmente, como investigadora principal en España, de un nuevo proyecto europeo, Hands Up” - Promoting the effective elimination of corporal punishment against children (JUST/2015/RDAP/AG/CORP)5. Este nuevo proyecto pretende ahondar en las fortalezas y debilidades que se detectaron en el proyecto Daphne Punish-er, revisando el marco legal, potenciando estrategias de disciplina positiva en padres y madres y desarro-llando productos más persuasivos para sensibilizar a la sociedad y acompañar a padres y madres en el proceso de crianza.

5 European Project “Hands Up” - Promoting the effective elimination of corporal punishment against children. Web site: http://www.handsupchildren.org/es/home