doxa.comunicación | 29, pp. 61-74 | 73

julio-diciembre de 2019

Carlos Fanjul Peyró, Lorena López Font y Cristina González Oñate

ISSN: 1696-019X / e-ISSN: 2386-3978

4. Conclusiones y discusión

En el análisis de los resultados obtenidos en este trabajo se ha podido establecer como el visionado de publicidad carga-da de modelos masculinos con características físicas estereotipadas puede influir significativamente en la percepción y valoración que los adolescentes hacen de sus propios cuerpos y ello puede llevar a un aumento de la necesidad subjetiva de tener que esforzarse más (dietas, ejercicio físico, etc.) para mejorar su aspecto y que este pueda acercarse a lo que con-sideran un cuerpo saludable. Aunque todos los grupos (con independencia del bloque de anuncios que hayan visionado) conciben una relación directa para los hombres entre percepción de cuerpo saludable y desarrollo muscular, es significa-tivo que a la hora de valorar su propio cuerpo la muestra de chicos que visionó una publicidad con cuerpos más estereoti-pados tengan una percepción más negativa de su propio aspecto situándose muchos de ellos en los somatipos inferiores de la escala propuesta. Parece ser pues, que la visión de modelos publicitarios masculinos, musculados y definidos, y la percepción de los valores de éxito vinculados a ellos, que repercute significativamente en la percepción y evaluación del propio cuerpo y aspecto por parte de los chicos adolescentes, valorándolos de forma más negativa.

Bien es cierto que para los adolescentes en general (independientemente del tipo de publicidad visionada) el aspecto físi-co es un valor importante y tienen establecidos modelos físicos como referentes de cuerpos ideales. Por tanto, podríamos apuntar aquí la posibilidad de que el problema del culto al cuerpo y de responder a unos cánones corporales y de belleza socialmente establecidos, es una cuestión que ya está interiorizada en los adolescentes. La publicidad que muestra mo-delos acordes con esta normativa social puede estar influenciando y ejerciendo presión sobre los jóvenes de hoy en día, para que tengan a estos referentes como ideales estéticos a alcanzar y consideren el aspecto físico como un factor esencial en la vida.

Finalmente, se ha comprobado cómo Internet es el medio preferido por los adolescentes para buscar e informarse sobre cuestiones vinculadas a la mejora del aspecto físico. Los chicos centran su interés en informarse sobre la realización de determinados ejercicios y rutinas físicas para la obtención de resultados específicos. El peligro de la red es que los jóvenes se dejan influenciar fácilmente por opiniones o recomendaciones de “otros” que pueden presentarse como sus iguales (alguien como ellos que ha pasado por su misma situación o problema) o como “prescriptores” o influencersque acon-sejan e indican qué deben hacer para mejorar su aspecto físico.

5. Referencias bibliográficas

Aranceta, J. & Serra, L. (2006). Nutrición y salud pública. Barcelona: Masson.

Bauman, Z. (2007). Consuming life. Cambridge: Polity Press.

Cabrera, Y. & Fanjul, C. (2012). “Influencia de los modelos publicitarios en la adolescencia: anorexia y vigorexia”. En RASE, vol. 5(2), pp. 122-137.

Cantero, L. (2008). “Género, estética corporal, alimentación y deporte”. En Gil, M. & Cáceres, J. J. [Coords]. Cuerpos que hablan. Géneros, identidades y representaciones sociales. Barcelona: Montesinos.