doxa.comunicación | 26, pp. 99-126 | 102

enero-junio de 2018

El uso de Twitter por parte de los principales candidatos en las campañas electorales para las elecciones... Laura Cervi, Nuria Roca

ISSN: 1696-019X / e-ISSN: 2386-3978

consiguió el 22,01% de los votos y 90 diputados. Ciudadanos consiguió el 13,94% de los votos y 40 diputados, y Podemos consiguió el 12,69% de los votos y 42 diputados, pero finalmente no se encontró la fórmula de llegar a un acuerdo de go-bierno estable y el candidato del Partido Popular, el más votado, convocó nuevos comicios que se celebraron el 26 de junio del año 2016.

Los resultados electorales fueron poco esclarecedores en un país donde se está empezando a producir una transfor-mación de los partidos, pero, sin embargo, pusieron de relieve la voluntad de la ciudadanía por renovar el gobierno del Estado. Algo cambió, pues, en las elecciones que el entonces presidente del gobierno, Mariano Rajoy, convocó para el 20 de diciembre del 2015. La profunda crisis económica que ha azotado el país durante los últimos años y la aparición de numerosos casos de corrupción han propiciado una crisis social (aumentando las desigualdades entre ciudadanos) y política. La ciudadanía ya no se ha visto reflejada en los dos partidos preeminentes desde la Transición, cosa que ha dado lugar a la aparición de nuevos partidos en el tablero de juego, como Ciudadanos y Podemos, dispuestos a ser influyentes.

Los candidatos (y los partidos que representaban) se dividieron los votos entre la ciudadanía según distintos perfiles. El estudio preelectoral del CIS de octubre del 2015 (el más próximo a las elecciones)7 indicaba que el Partido Popular tenía un perfil de votante de más de 65 años, sin estudios o con estudios de primaria, y un equilibrio de voto entre hombres y mujeres. El PSOE tenía un perfil de votantes sin estudios o con estudios de primaria, de más de 64 años, y escogido más por mujeres que por hombres. Ciudadanos tenía un perfil de votante con estudios de secundaria, formación profesional o estudios superiores, de entre 35 y 44 años, y más hombres que mujeres. Finalmente, Podemos tenía un perfil de votante con estudios de secundaria, formación profesional o estudios superiores, de entre 25 y 34 años, y más votado por hombres que por mujeres.

1.1. Preguntas, objetivos e hipótesis

A través de la comparación entre diferentes momentos y entre diferentes partidos, la investigación, pues, se plantea medir si se refleja una brecha generacional o digital entre los candidatos, partiendo de la base de tres preguntas preliminares.

Pregunta 1. ¿Cuánto usan Twitter los candidatos? Diferentes investigaciones ya se han ocupado del uso de las redes socia-les por parte de los políticos españoles (Abejón, Sastre y Linares, 2012; Casero-Ripollés, Miquel-Segarra y Alonso-Muñoz, 2016; Casero-Ripollés, Sintes-Olivella y Franch, 2017; Cervi y Roca, 2017).

Objetivo 1. Determinar el uso cuantitativo de Twitter por parte de los candidatos.

Hipótesis 1. La hipótesis que queremos validar se basa en los perfiles de votantes y los perfiles de usuario de Twitter. Se-gún Semiocast8, España se encontraba ya en 2011 en el lugar número 3 del ranking mundial de usuarios de Twitter más activos, detrás de los Países Bajos y Japón, y el perfil del usuario, comprobado tanto por ONTSI9 como por Statista10, en

7 http://www.cis.es/cis/opencm/ES/1_encuestas/estudios/listaMuestras.jsp?estudio=14245

8 https://semiocast.com/

9 http://www.ontsi.red.es/ontsi/

10 https://es.statista.com/estadisticas/513581/twitter-usuarios-mensualmente-activos-por-trimestres/