44 | 29, pp. 43-60 | doxa.comunicación

julio-diciembre de 2019

Las demandas a la RAE sobre el sexismo del diccionario: la repercusión del discurso mediático

ISSN: 1696-019X / e-ISSN: 2386-3978

1. Introducción

La prensa es, en la actualidad, uno de los medios que da mayor difusión a la propagación de saberes e ideologías (van Dijk, 2006: 59; Marimón y Santamaría, 2019), tanto desde un punto de vista discursivo como metadiscursivo (Cameron, 2003: 448; Johnson y Milani, 2010; Guerrero Salazar, 2019a y 2019b). De ella depende la selección de las noticias que dan pie a las distintas valoraciones aportadas, sobre todo, a través del periodismo de opinión, donde se manifiestan, fundamentalmen-te, las actitudes lingüísticas.

A través de los textos periodísticos podemos ver que existen diferentes perspectivas entre lo que la lengua “debe ser” –se-gún los criterios establecidos por la Academia– y lo que “es” en un ámbito social determinado (Fajardo Aguirre, 2011: 55), pues en ellos se debate sobre los usos lingüísticos, la percepción que poseen los hablantes sobre ellos y la sociedad en la que se producen y reciben. De esta manera, se presentan distintas posturas, individuales o colectivas, sobre todo en tér-minos de aceptación o reprobación de determinados usos o, como es el caso que nos ocupa, definiciones del diccionario que afectan a las mujeres.

La prensa, por tanto, además de difundir las distintas actitudes ante aspectos lingüísticos relacionados con el sexismo (Lla-mas Saíz, 2013, 2015, Guerrero Salazar, 2019a), contribuye a crear un determinado imaginario sobre feminismo y lenguaje, esto es, un discurso dominante en este sentido (Guerrero Salazar, 2019b). A ello se añade el hecho de que muchos de los textos publicados en la prensa periódica transmiten un conocimiento experto sobre la lengua, el cual llega a un público heterogéneo y con diversos grados de instrucción. Desde este punto de vista, pueden considerarse un ejemplo de discurso epistémico relacionado con el poder y con la transmisión de valores e ideas sobre la lengua. Son, por tanto, un instrumento esencial en la reproducción ideológica y en la creación de representaciones sociales (van Dijk, 2003; Pardo Abril, 2007: 94). Por ello, una de las claves es determinar quiénes pueden acceder a la creación y transmisión de estos discursos periodísti-cos, a quiénes van dirigidos, sobre qué son, cuándo aparecen, en qué contexto, y quiénes pueden participar en un determi-nado evento comunicativo realizando qué papeles (van Dijk, 1996: 86).

Pese a que la prensa y las redes sociales constituyen la plataforma más recurrente para el debate en torno al tema “mujer y lenguaje”, el discurso mediático a este respecto abarca múltiples facetas que no se han abordado en profundidad todavía, entre ellas, el discurso que se genera cuando se toma como punto de referencia el diccionario académico, aspecto que vamos a analizar en el presente artículo.

Hemos escogido el diccionario como objeto de debate en los medios digitales porque es, a la vez, reflejo de una realidad y modelo de la realidad que transmite (Forgas Berdet, 1999). Si la lengua es el principal vehículo conformador de ideología, el diccionario viene a ser el recipiente de dicha ideología, la cual podemos analizar tanto por la macroestructura (el com-pendio que aglutina, es decir, la elección y selección de los términos) como por la microestructura (las definiciones y las marcas y ejemplos que acompañan a las unidades lingüísticas). Como ha señalado Rodríguez Barcia (2012: 140): “el reper-torio lexicográfico sigue representando un referente como obra que recoge gran parte del saber de su tiempo a partir de la codificación de la realidad”, una de cuyas implicaciones más relevantes es “la comunicación de conocimiento ideológico.”

El hecho de que el diccionario académico sea considerado una autoridad para la mayoría de los usuarios de la lengua expli-ca el interés de ciertos colectivos por influir en él a través de variadas demandas a la Academia solicitando cambios en de-