Dios da a luz (Sal 2, 7D) : estudio de una metáfora.

Abstract

La autora señala los aspectos de carácter teológico que pueden ser iluminados a raíz del estudio de la metáfora del parto. Indica dos: el misterio de la filiación divina y la imagen de la maternidad de Dios. Respecto al misterio de la filiación divina del rey en el Antiguo Testamento, ésta aparece, en efecto, como una filiación adoptiva, pero no externa, sino interna, que se da hoy, en el hoy de la ascensión al trono del rey. Es una filiación que comporta un cambio en el ser del adoptado. En este sentido, la filiación divina del rey en el Salmo 2 presenta cierta semejanza con la filiación divina del cristiano. Los textos neotestamentarios muestran que la filiación divina del cristiano es también una filiación de carácter adoptivo (cfr. Ga 4,5); interna, que cambia desde dentro al ser del adoptado (cfr. Ga 4,6); y que se da hoy, en el hoy del agua bautismal (Jn 3,5). Respecto a la imagen de la maternidad de Dios, ésta constituye un ejemplo de que Dios se dirige al hombre, como el hombre es, varón y mujer, y habla de sí trascendiendo la distinción de género, pero asumiendo aquellas dimensiones de la persona que permiten expresar mejor la realidad divina.

The author points out the theological aspects that can be illuminated as a result of the study of the metaphor of childbirth. She indicates two: the mystery of divine sonship and the image of the motherhood of God. Regarding the mystery of the divine filiation of the king in the Ancient Testament, it appears, in effect, as an adoptive parentage, but not external, but internal, which occurs today, in the today of the ascension to the king's throne. It is a filiation that involves a change in being of the adoptee. In this sense, the divine sonship of the king in Psalm 2 It bears some resemblance to the divine sonship of the Christian. The New Testament texts show that the divine filiation of the Christian is also an adoptive filiation (cf. Ga 4,5); internal, which changes from within the being of the adoptee (cf. Ga 4,6); Y that is given today, in the today of the baptismal water (Jn 3,5). Regarding the image of the motherhood of God, this constitutes a an example that God addresses man, as man is, male and female, and speaks of himself transcending the gender distinction, but assuming those dimensions of the person that allow better expressing the divine reality.