Abstract
La obesidad infantil ha experimentado un aumento rápido durante las últimas décadas, y aunque los factores hereditarios son importantes, su prevalencia continúa aumentando a consecuencia de los hábitos alimenticios y de actividad física (AF) propios de las sociedades de consumo. El resultado final es un balance energético positivo que se va almacenando año tras año en forma de grasa, así como también una disminución drástica de los niveles de condición física (CF). En nuestro país, a causa de la obesidad el 17.6% de los niños están expuestos a sufrir a corto y a largo plazo problemas de salud que amenazan su esperanza y calidad de vida. A este preocupante escenario clínico se le suma la deficiente CF de niños y adolescentes obesos, que exacerba aún más si cabe la influencia negativa del exceso de peso corporal (PC) sobre la salud. Así, una deficiente CF durante la infancia supone un impacto cardiovascular que supera al de otros factores bien establecidos, como la dislipemia, la hipertensión o la propia obesidad. En este sentido los datos del estudio Alimentación y Valoración del Estado Nutricional de los Adolescentes (AVENA) muestran que uno de cada cinco adolescentes españoles posee un nivel de CF indicativo de riesgo cardiovascular. Por otra parte, múltiples estudios evidencian que la alimentación junto con el ejercicio físico constituyen los pilares en los que se sustenta la prevención y el tratamiento de la obesidad infantil. Así, la práctica regular de ejercicio físico puede reducir el exceso de PC, mejorar la composición corporal (CC) e incrementar la CF o estado fisiológico que proporciona la base para la realización de las actividades cotidianas. Por desgracia, todavía se desconocen los parámetros idóneos de un programa de ejercicio físico (frecuencia, intensidad, tiempo y tipo) diseñado para mejorar la CC y la CF. Así como también los formatos y las características que las intervenciones basadas en el ejercicio físico deben aglutinar para conseguir una mayor tasa de adherencia por parte de sus participantes, que resultará en un mayor impacto sobre la CC y la CF. Por todo ello, la presente tesis doctoral investiga en un primer estudio el impacto de un programa domiciliario de ejercicio físico mixto (aeróbico y de fuerza) combinado con dieta mediterránea, sobre la CC y la CF en niños y adolescentes españoles con sobrepeso u obesidad. Para posteriormente, en el siguiente experimento, analizar si dicho programa de ejercicio físico puede entregarse y/o administrarse de forma satisfactoria a través de una plataforma web como formato alternativo al impreso. Para ello se implementará el mismo programa mediante tres formatos: formato impreso (FI), plataforma web (PW) y plataforma web con apoyo (PWA). Evaluándose la influencia que sobre el grado de cumplimiento, la CC y la CF supondrá entregar el programa a través de dichos formatos. Se concluye que un programa domiciliario de ejercicio físico mixto administrado en formato tradicional impreso durante seis meses en combinación con la dieta mediterránea mejora la composición corporal, la condición cardiorrespiratoria y la fuerza muscular de niños y adolescentes con sobrepeso u obesidad. Asimismo, la implementación de un programa de ejercicio físico mixto de tres meses de duración a través de la plataforma web Move It con o sin apoyo en combinación con dieta mediterránea, reporta beneficios similares en la composición corporal respecto a un programa domiciliario de 6 meses de duración en formato tradicional impreso.