Abstract
Introducción: PROGRESER es un estudio multicéntrico, prospectivo, observacional, con tres años de seguimiento, de una cohorte de pacientes con enfermedad renal crónica (ERC)-3 KDOQI, incluidos en servicios de Nefrología del Sistema Nacional de Salud en 14 comunidades autónomas de España. El objetivo primario fue analizar los factores de riesgo asociados con la progresión de la ERC, para identificar posibles diferencias entre pacientes con y sin diabetes mellitus (DM). El objetivo secundario fue investigar si los factores asociados con hospitalizaciones y mortalidad. Material y métodos: Se incluyeron 462 pacientes (342 hombres y 120 mujeres, con una edad media de 66,5 ± 11,5 añ os), reclutados en 25 centros. Se recogieron datos epidemiológicos, clínicos y analíticos cada seis meses, registrados en cuaderno electrónico. Se recogieron y congelaron muestras biológicas para biobanco basales y a 18 y 36 meses.Resultados: El filtrado glomerular estimado (FGe), calculado inicialmente mediante la ecuación Modification of Diet in Renal Disease (MDRD) y después recalculado mediante CKD-EPI fue de 43,9 ± 7,9 mL/min/1,73 m2 en el momento basal y de 29,9 ± 6,8 mL/min/1,73 m2 a los tres añ os de seguimiento. Dos tercios de los pacientes (66,2%) presentaron progresión del daño renal según criterio del estudio (descenso mayor del 15% del FGe sobre el valor basal). Un 38,7% presentaron una reducción del FGe ≥ 30%; un 20,3% tuvieron una reducción del FGe≥ 40%; un 10,4% tuvieron una reducción ≥ 50% y un 6,9%, una reducción ≥ 57%. De los 199 diabéticos, 134 (67,3%) presentaron progresión. De los 263 no diabéticos, 172 (65,3%) presentaron progresión (p = 0,456). El 27,3% de pacientes presentaban microalbuminuria y el 22,5%, proteinuria. El estudio mostró que la progresión de un estadio a otros más avanzados no fue superior en los pacientes con DM respecto a los no diabéticos. El análisis multivariante reveló que la presencia de hipertensión arterial (HTA) se aproximó a la significación estadística (p = 0,07) asociado a la progresión en los pacientes sin DM, y que en los pacientes con DM unos niveles basales de calcio más bajos y de PTH-i más elevados sobre el valor basal tuvieron significación estadística como factores de progresión de la ERC. Conclusión: Nuestro estudio no ha revelado nuevos factores de progresión de daño renal con relación a los factores clásicos ya conocidos. No hemos encontrado diferencias significativas en cuanto a la progresión en pacientes con y sin DM. La progresión del daño renal en pacientes con ERC-3 KDOQI debe interpretarse en un contexto multifactorial. Se precisa la búsqueda de nuevos biomarcadores, diferentes de los tradicionales, para establecer nuevas estrategias terapéuticas para prevenir la progresión de la ERC.