Abstract
Con el retomo del derecho natural se verifican distintos intentos doctrinales de fundamentación y aplicación. En este contexto se sitúa la contribución intelectual de Louis Lachance. Nos ha parecido que su filosofia jurídica responde a las necesidades planteadas en el debate actual, al tiempo que introduce un aire renovador dentro de la propia escuela tomista. En este sentido, su conocimiento resulta doblemente valioso para nosotros. En el campo filosófico político, la problemática de la primacía de la persona sobre el bien común surgida en el primer tercio de siglo no fue una simple disputa de escuela. Reflejaba un sentimiento común de los filósofos en aquel momento: la necesidad de fundamentar la noción, la función y los límites del poder para llegar a soluciones políticas respetuosas con la libertad de las personas y a la vez garantes del bien común. Los modelos políticos propuestos apoyan estos extremos enfatizando uno u otro en función de las nociones a las que asignan el valor fundamental de todo el sistema. La disputa del personalismo contra la primacía del bien común, no deja de ser un ejemplo evidenciador de un debate más general que se prolonga hasta el momento actual, dentro del horizonte de la filosofia política en general. Hoy se siguen debatiendo estos mismos extremos -libertad individual, bien común; unidad y multiplicidad, el todo y la parte- si bien con matices diversos, según el tenor que las nuevas circunstancias dibujan. El debate que se plantea en filosofia política está sufriendo una evolución junto a los enormes cambios que nuestras sociedades están experimentando: el multiculturalismo, la globalización, los fenómenos migratorios, la representación de las minorías, la aparición de las sociedades de información, los nacionalismos, la amenaza de un terrorismo internacional, ... consideramos que la filosofia política de Lachance es un interlocutor válido que puede aportar los fundamentos filosóficos necesarios a las cuestiones que se debaten en la actualidad. La filosofía política de Louis Lachance resulta inestimable por la solidez y claridad de sus argumentos. Éstos son los que nos proponemos dar a conocer.