Abstract
Esta investigación nació con el objetivo de comprender los cambios que vivió la arquitectura doméstica a lo largo del proceso de sedentarización que tuvo lugar durante la prehistoria. En concreto, el objetivo principal consiste en entender las consecuencias que ese recorrido tuvo a nivel energético. Así, se tomaron como casos de estudio ocho viviendas de las construidas por los nativos norteamericanos. Cada uno de los ocho modelos analizados corresponde a una forma de vida diferente, abarcando de este modo desde el nomadismo hasta el sedentarismo, pasando por las opciones intermedias. Para poder valorar la eficiencia de estas construcciones se diseñó un nuevo parámetro, al que se denominó “energía equivalente”, o Δh. Este factor ha sido estudiado mediante el análisis de correspondencia canónica. Mediante este método se han podido reflejar los vínculos entre las condiciones climáticas de las zonas en las que se construían estas viviendas y sus características morfológicas y técnicas. La evolución descrita abre una última posibilidad, al permitir vincular esos cambios en el consumo energético a las alteraciones morfológicas y, a su vez, éstas a los cambios culturales que se pueden leer en los diseños arquitectónicos de las viviendas analizadas.