Abstract
La arquitectura de Ángela García de Paredes e Ignacio García Pedrosa se caracteriza por su búsqueda de continuidad, entendida como una forma de cohesión y vínculo con el contexto histórico, social y físico. Sus obras, marcadas por una atención meticulosa y una profunda conexión con su entorno, destacan en un mundo de interrupciones constantes, convirtiendo la continuidad en un valor esencial y raro. Esta perspectiva se refleja tanto en el diseño de espacios públicos como en su capacidad para adaptarse y evolucionar con el tiempo. El proceso arquitectónico de Paredes Pedrosa demuestra cómo los proyectos se desarrollan lentamente, descubriendo nuevas posibilidades y manteniéndose vigentes a lo largo del tiempo. En su obra, el orden riguroso se combina con la flexibilidad para responder a los desafíos y ritmos propios de cada proyecto. Esta manera de entender la arquitectura fomenta la creación de espacios que integran pasado, presente y futuro, sin agotarse ni perder su esencia