Abstract
Afrontar el final de una vida enferma para lograr una buena muerte requiere de unas necesidades tan genuinamente humanas que la ciencia y la técnica médica resultan insuficientes para satisfacerlas. Pero esta limitación no constituye una negación total de la existencia de elementos positivos en la inevitable tecnificación del proceso de morir que podrían contribuir a su humanización. Tras una revisión analítica de trabajos sobre los cuidados del enfermo que va a morir, concluimos que algunas razones, verdades y aspectos de la muerte, ni la ciencia ni la técnica médica logran entenderlas, y que, por tanto, son insuficientes para abordarla humanamente. En conclusión, proponemos los cuidados paliativos como la mejor alternativa para humanizar la muerte y contrarrestar algunos efectos negativos de su tecnificación actual.