Abstract
Frecuentemente se ha interpretado la filosofía política de Julien Freund como una lectura decisionista y polemocéntrica de lo político de fuertes ecos schmittianos. Sin entrar en el problema de sus raíces intelectuales, pretendo justificar en este artículo el sentido que asume en la obra del autor francés su adhesión a la tradición realista, distanciándose sin embargo de una interpretación tanto cratológica como nihilista de la política que tendiera a reducir los asuntos públicos al solo dominio estratégico de los medios. Entiendo, al contrario, que el realismo de Freund coincide con su perspectiva “mesocrática” o, si se prefiere, “liberal” en un sentido “árquico”, no minarquista o neutralizador. Esto exige un cambio de enfoque en el estudio de su obra que evite fundamentalmente dos extremos: la reducción de lo político a la sola dialéctica del mando y la obediencia, a costa de la integración de todos sus factores, y la sobrevaloración del problema de los medios respecto de los fines. / Julien Freund’s political philosophy has often been interpreted as a decisionist and polemocentric view of politics based on Schmittian echoes. Without entering into the problem of its intellectual roots, I intend to justify in this article the sense in which the French author assumes the realistic tradition of politics, distancing himself however from a cratological and a nihilistic interpretation of politics, which tends to reduce public affairs to the strategic control over means. I understand, in contrast, that Freund’s realism coincides with his “mesocratic” or “liberal” perspective in an “archic” sense, not minarchist or neutralizing. This requires a change of approach in the study of Freund’s work that fundamentally avoids two extremes: the reduction of political to the sole dialectic of command and obedience in detriment to the integrity of all its factors, and the overvaluation of means in relation to the goals of political activity.