Abstract
Carla Simón marca su filmografía con su propia huella biográfica, y lo hace a través del duelo que las figuras infantiles de sus filmes han de afrontar. A ellas las posiciona en un mundo que se intenta acercar cuanto más a la realidad, siguiendo así no solo unas características estéticas y narrativas propias, sino adscribiéndose a una tradición fílmica histórica en el marco del cine español a través de la inclusión de ciertos estilos costumbristas. Para abordar la manera en la que el cine de Simón hibrida estos cuatro conceptos: infancia, duelo, costumbrismo y biografía; se ha realizado un análisis textual basado en la teoría del punto de vista de André Gaudreault y François Jost, de tres secuencias seleccionadas de cada uno de sus dos largometrajes, Estiu 1993 (2017) y Alcarràs (2022), que ha hecho emerger la relevancia de las relaciones familiares para con los infantes y su particular visión hacia ellos.