Abstract
La intuición está en el germen de esta investigación, que nace sin una metodología previa que la dirija. Son la propia experiencia y los intereses personales, los que provocan los interrogantes que desencadenan esta micro investigación, que tiene como objetivo último, llenar un pequeño vacío de conocimiento. No se trata de investigar por investigar, sino de calmar la obsesiva curiosidad de saber lo que no sabes. La observación es, por tanto, fundamental en el proceso natural de la investigación; a partir de ahí: reconocer el valor del hallazgo, establecer conexiones, compartir la información y divulgar los resultados. Las distintas etapas recorridas, que muestro de manera secuencial en estas líneas, me llevaron hace meses, a descubrir dos patentes inéditas de Francisco Javier Sáenz de Oíza,(registradas por veinte años y en todo el territorio español), iluminando así la faceta menos conocida de este maestro de la Arquitectura: la de inventor.