Abstract
A mediados del siglo XX se forjó en Chile una suerte de tradición en torno a la arquitectura escolar, que fue plasmada en una serie de obras y proyectos notables. Algunas de ellas fueron obra de figuras locales como Sergio Larrain García-Moreno, Emilio Duhart, Mario Pérez de Arce, Alberto Piwonka. Todos ellos tuvieron un protagonismo principal en la materialización de las ideas de la modernidad en este país. En esos edificios escolares parecen coincidir dimensiones técnicaconstructivas, de control ambiental, de diseño paisajístico y de aplicación de criterios de abstracción formal, que dieron respuestas al problema educativo con un novedoso abanico de posibilidades. El inicio de esa tradición local en Chile puede ser situada a partir del colegio del Verbo Divino, adjudicado en un concurso por Larrain, Duhart, Pérez de Arce y Piwonka en 1948, que fue un proyecto ejemplar de la arquitectura escolar más radical y en sintonía con la modernidad arquitectónica en Chile por esos años. En esas obras escolares es posible establecer además lecturas en torno a temáticas más generales, como la técnica constructiva en un país sísmico y su expresión plástica, y en algunos casos, en la integración de las artes o el paisajismo al proyecto arquitectónico, para dar respuesta desde la arquitectura a las necesidades pedagógicas de la enseñanza.