Abstract
Numerosos monarcas catalano-aragoneses de la línea dinástica del Casal de Barcelona mostraron desde el reinado de Alfonso II (1164-1196) hasta el de Martín I el Humano (1396-1410) un vivo interés por el mecenazgo cultural, científico y artístico llegando en algunos casos a ser ellos mismos intelectuales en el trono. Esto se tradujo en una fecunda conexión entre la Realeza y la sabiduría en todas sus expresiones: desde la astronomía o la cronística a la poesía y la música, pasando por la fundación regia de universidades o el patrocinio de trovadores y eruditos. Esta llamativa continuidad en este perfil sapiencial hace de los reyes sabios del Casal d’Aragó un fenómeno único en el Occidente pleno-medieval donde solo las dinastías de los Plantagenet y los Hohenstaufen pueden presentar un balance comparable.