doxa.comunicación | 30, pp. 107-125 | 111

enero-junio de 2020

David García-Marín

ISSN: 1696-019X / e-ISSN: 2386-3978

más improvisados y menos elaborados. Para este autor, uno de los grandes retos del sector del podcasting estadounidense es la provisión de mayores recursos sin comprometer su independencia editorial, problemática que permanece aún sin resolver.

Desde otro punto de vista, la capacidad conectiva del podcasting es analizada en los estudios de Swiatek (2018) al poner de manifiesto el potencial relacional del medio, capaz de cerrar brechas socio-culturales y de conocimiento. Berry (2015) pone su atención en la primera década de desarrollo del podcasting examinando el caso de Serial, el podcast más exitoso en cuanto a volumen de descargas de la breve historia del medio. Desde su inicio, un elemento clave del podcasting ha sido la baja importancia que creadores y escuchas le han dado a la calidad técnica de los programas, en comparación con la radio. De acuerdo con Berry, el ejemplo de Serial, un programa dotado de elevados recursos técnicos, pudo contribuir a elevar los estándares de calidad del medio a fin de llegar a nuevos oyentes (Hancock y McMurtry, 2018). El éxito de Serial provocó una renovada atención hacia el podcasting y fue capaz de atraer a nuevos consumidores (Sellas y Solá, 2019). Wrather (2016) analiza cómo los usuarios de este medio son dirigidos hacia espacios online diferentes al texto central del podcast a fin de potenciar su relación, compromiso y participación en el seno de los programas. Su trabajo proporciona una cartografía de las diferentes estrategias interactivas entre podcasters y oyentes analizando la actividad de ambos en los espacios sonoros, foros de Internet y redes sociales de los programas, en un medio considerado claramente user-cen-tered donde el oyente debe decidir cómo ejecuta su consumo e interacción ya que, a diferencia de otros medios, en el podcast no existe una única forma posible (Llinares, 2018).

Como observamos, a pesar de la abundancia de investigaciones y producciones teóricas alrededor del medio, existe un claro déficit de miradas hacia las posibilidades contraculturales del podcast y sus potencialidades para un verdadero empoderamiento comunicacional del ciudadano. Por ello, es objeto de este trabajo teórico establecer líneas de conexión entre los medios alternativos analógicos –especialmente los zines que proliferaron a finales del siglo XX– y el podcasting, a fin de establecer una cartografía de los elementos que, bajo procesos de remediación (Bolter y Grusin, 2000), conecten los viejos con los nuevos medios a partir de su dimensión participativa, alternativa y disruptiva, en línea con las teorías de la participación y el empoderamiento ciudadano surgidas al calor de la Web 2.0.

3. Los medios alternativos

En su libro Why study the media?, Roger Silverstone (1999) define los medios alternativos como aquellos capaces de crear nuevos espacios para voces diferentes que ponen en el centro de su acción intereses comunitarios específicos así como aspectos subversivos con respecto a la cultura dominante, poniendo de manifiesto el empleo de técnicas propias de los medios de masas para perseguir una agenda crítica o disruptiva desde los márgenes. Esta definición parece, no obstante, insuficiente, ya que los medios que desarrollan lógicas contraculturales o buscan introducir aspectos no tratados en los circuitos comerciales no agotan la lista de candidatos para ser denominados como medios alternativos. Los editores de Alternatives in Print (1980), considerado como uno de los mejores trabajos bibliográficos en el campo de la comunica-ción alternativa, presentan tres criterios elementales para la definición de este tipo de medios: los proyectos obligato-riamente no han de tener carácter comercial y, por tanto, deben mostrar una preocupación fundamental por las ideas,