108 | 30, pp. 107-125 | doxa.comunicación

enero-junio de 2020

Del zine al podcast. Repensar la cultura de la participación desde un análisis comparativo de los medios alternativos

ISSN: 1696-019X / e-ISSN: 2386-3978

1. Introducción

Las primeras aproximaciones a la llamada cultura de la participación surgen a partir de la llegada de los instrumentos digitales e interactivos propios de la Web 2.0. Las diferentes teorías de Gillmor (2004), Benkler (2006), Rheingold (2000), Shirky (2010), Castells (2012), Jenkins, Green y Ford (2015) y Jenkins, Ito y Boyd (2016) subrayan el empoderamiento co-municacional adquirido por los sujetos; a la vez que defienden la descentralización del relato mediático, ahora también teóricamente en manos de los públicos. En este contexto, el podcasting, por su facilidad de producción y distribución de contenidos a una audiencia potencialmente mundial, es uno de los medios digitales que, en línea con estas teorías, capa-cita a los individuos como potenciales participantes en el discurso público junto a los medios de comunicación de masas que durante el siglo XX monopolizaron la información y, con ella, las formas de representación de la realidad.

El podcasting surgió en Estados Unidos en 2004 como un nuevo medio de comunicación basado en la distribución de contenidos sonoros a través de la Web mediante sistemas de sindicación que permiten la suscripción de los usuarios. Los pioneros de este medio fueron Adam Curry, un antiguo videojockey del canal televisivo MTV y Dave Winer, uno de los desarrolladores del motor de sindicación de contenidos RSS que ya funcionaba en páginas web y blogs. Ambos fueron capaces de construir un método de emisión de audio vía web que pone los archivos sonoros a disposición de cualquier oyente para ser escuchados a su conveniencia. El primer podcaster español, José Antonio Gelado, procedía del mundo de la radio y su salto al podcasting se fundamentó en la búsqueda de un modo para continuar su labor radiofónica con una mayor dosis de libertad bajo la experimentación con el audio por suscripción. Como otros pioneros del medio, Gelado disponía de un blog y, como ya permitían estas bitácoras online, su objetivo era ofrecer contenido de audio de forma sin-dicada que rompiera las rígidas estructuras de la radio.

Si la radio es un medio paradigmático de la era de los mass media, el carácter digital 2.0 del podcasting promueve la forma de escucha de productos sonoros bajo varias lógicas disruptivas que diferencian claramente a ambos medios. Los pod-casts presentan una mayor variedad temática que se ve claramente reflejada en el podcasting amateur, cuyos creadores abrigan sin complejos la libertad de creación de contenidos abordando temas que habitualmente se quedan fuera del circuito mainstream. De este modo, podemos encontrar programas de la temática más variopinta que sitúan al medio en una búsqueda constante del nicho disponible para ser ocupado. Bajo este prisma encontramos una de las quiebras del podcasting con respecto a la radio hertziana. Si ésta es un medio que se acerca más al modelo de consumo hit –ca-racterizado por la provisión de un número limitado de materiales a unas audiencias masivas bajo un modelo de-uno-a-muchos– debemos situar al podcasting como una práctica que atomiza a sus audiencias a partir de la difusión de conte-nidos mucho más específicos. Aunque, es necesario matizar que, en ciertos contextos como el norteamericano, la radio ha adquirido cierto nivel de segmentación de contenidos gracias, en parte, a la proliferación de emisoras que actúan en ámbitos locales y al desarrollo de proyectos radiofónicos digitales focalizados en temáticas específicas, sobre todo dentro del campo musical. Estas atomizadas formas de escucha, establecidas de forma nativa en el podcasting, se vinculan con la lógica long tail (larga cola), un modelo que distribuye menos cantidad de un mayor número de productos; es decir, muchos programas de variado contenido para un público minoritario y específico. El podcasting, por tanto, diversifica la oferta de contenidos que podemos encontrar en el ecosistema mediático, ofreciendo materiales culturales difíciles de