214 | 29, pp. 213-233 | doxa.comunicación

julio-diciembre de 2019

Algoritmos y bots aplicados al periodismo. El caso de Narrativa Inteligencia Artificial: estructura, producción...

ISSN: 1696-019X / e-ISSN: 2386-3978

1. Introducción

La Inteligencia Artificial (IA, en adelante) ocupa en las redacciones periodísticas un terreno dominado por las personas (Túñez; Toural; Cacheiro, 2018; Vállez; Codina, 2018), ya que genera una mayor productividad y eficiencia en la produc-ción de contenidos (Papadimitriou, 2016). Se trata de sistemas informáticos alimentados por el periodista mediante datos y algoritmos para generar automáticamente informaciones comprensibles para la audiencia a partir de una estructura y una fórmula previamente programadas (Barrat, 2013; Bunz, 2010), por lo que su uso ha afectado a las rutinas de los profesionales de la información, mecanizando sus funciones de búsqueda, clasificación o tratamiento informativo (Le-melshtrich, 2018; Lindén, 2017). Esta tendencia ya se usa en los países anglosajones, donde la denominan robojournalism (Burrell, 2016; Carlson, 2015; Fernández, 2018; Lemelshtrich, 2018; Lee; Kim, 1998; Matsumoto et al., 2007; Van Dalen, 2012), aunque Bercovici (2010) prefiere hablar de “periodismo algorítmico”; Clerwall (2014), Karlsen y Stavelin (2014) de “periodismo computacional” y Caswell y Dörr (2018) de “periodismo automatizado”. En España, Salaverría (2014) lo ha denominado “periodismo de alta tecnología”.

El origen de la IA se remonta a los avances que Alan Turing logró durante la II Guerra Mundial en la decodificación de mensajes (Rusell & Norvig, 2003). El término como tal se empleó por primera vez en 1950, pero no fue hasta los años ochenta cuando la investigación comenzó a crecer con la resolución de ecuaciones de álgebra y el análisis de textos en diferentes idiomas (Sancho Caparrini, 2018; Van der Kaa y Krahmer, 2014). Podolny (2015) asocia su despegue definitivo a la amplia demanda de información de la sociedad de la información en la era digital, que exige contenido con un apetito que los humanos ya no pueden satisfacer, mientras que Coddington (2015) y Van Dalen (2012) explican que la profesión periodística se adentra cada vez más en la tendencia a la comercialización y se basa en la lógica de los negocios, de forma que la automatización de las tareas en el periodismo se ajusta a la predisposición de obtener mayores márgenes de ga-nancia y menores costes de producción.

de seis meses, mediante entrevistas semiestructuradas en profundi-dad a cuatro profesionales de la compañía con perfiles complemen-tarios, observación participante durante el proceso de creación de una noticia automatizada y un cuestionario online cumplimentado por 145 periodistas (N=145) para valorar la calidad de los textos que produce. Los resultados muestran que la startup cubre las deman-das de diferentes sectores, como los medios de comunicación, in-crementando la productividad de contenidos, aunque todavía no genera textos complejos, una cualidad humana de entre las muchas de las que adolecen aún los robots.

Palabras clave:

Inteligencia Artificial, Periodismo algorítmico, Periodismo automatizado, Producción, Calidad informativa.

tured interviews with four company professionals with complemen-tary profiles, as well as participant observation during the process of creating an automated news item, and an online questionnaire filled out by 145 journalists (N=145) to assess the quality of the texts produced. The results show that the start-up company fulfils the de-mands of different sectors such as communication media, and has been increasing the productivity of its content, although it still does not generate complex texts, as this is one of many human qualities that robots continue to lack.

Keywords:

Artificial intelligence, Algorithmic journalism, Automated journalism, Production, Informative quality.